A los 9 meses la mayoría de los bebés ya gatea e incluso comienza a ponerse de pie solo, agarrado a algún mueble u objeto. Es el comienzo para dar sus primeros pasos. También comprende mucho mejor cuando le hablas, sabe decir adiós y sus primeras palabras con sentido.

Desarrollo físico del bebé de nueve meses

En su noveno mes de vida, el peso medio de un bebé son 8 kg en las niñas, de media y 9 kg en los niños y unos 70 centímetros de longitud en niñas y 72 en niños. Suelen ser muy regordetes y tener muchos pliegues ya que acumulan grasa.

A partir de esta edad el bebé aumenta de peso y de tamaño más lentamente, así que no te preocupes si ha cogido poco peso y ha crecido pocos centímetros desde su última revisión. Es normal desde esta edad.

Con 9 meses la mayoría de los bebés tiene entre 4 y 6 dientes, ya que entre el sexto y el octavo mes aparecen los dos incisivos centrales inferiores y entre el octavo y el duodécimo mes los dos incisivos laterales inferiores y los dos incisivos laterales superiores. No obstante, hay bebés a los que les salen los dientes más tarde y puede que incluso no le haya salido ninguno aún, así que no te preocupes que siempre acaban saliendo. Desde el primer momento que los tenga, debes empezar a limpiárselos para evitar caries y otros problemas.

Hitos de desarrollo con nueve meses

Su motricidad gruesa mejora cada día y ya puede gatear, cambiar de postura solo, girar el tronco con seguridad e incluso ponerse de pie agarrado a algo o a alguien.

En cuanto a la motricidad fina, domina coger cosas pequeñas entre su dedo índice y pulgar, puede construir una torre de bloques y coger solo su comida. Ya puede empezar a decir adiós con la manita y a dar palmas con las manos. Mueve cosas de una mano a la otra y le gusta llevarse objetos a la boca.

Sus habilidades sociales avanzan y demuestra afecto presionando su cara contra la tuya o echándote los bracitos para que le cojas. Empieza a mostrar su personalidad y su enfado cuando no consigue algo que desea. También se muestra tímido ante los desconocidos.

Con 9 meses puede aparecer la ansiedad por la separación, que se manifiesta cuando se separa de su figura principal de apego, normalmente su madre, ya que se da cuenta de que es una persona diferente de él mismo y de que puede irse y dejarle solo. Eso hace que se muestre muy ansioso si su madre no está delante y se ponga nervioso. Tranquilidad, es una etapa normal en su desarrollo que se pasa en unas semanas.

Su lenguaje también avanza y hace muchos sonidos nuevos con consonantes. Habla sin parar e intenta comunicarse contigo. Muestra atención a lo que dice y cómo lo dice, podrás entender mucho de lo que intenta comunicar. Entiende la palabra “no”. Nómbralo todo y háblale mucho para ayudarle a desarrollar su lenguaje.

El sueño del bebé de nueve meses

La mayoría de los bebés de 9 meses ya no necesitan las tomas nocturnas, por lo que aguantan muchas horas seguidas dormidos sin despertar. Incluso algunos bebés pueden hacer la noche entera del tirón, aunque lo habitual es que se sigan despertando alguna vez.

Para ayudarle a conciliar el sueño es conveniente instaurar unas rutinas antes de dormir que le ayuden, como el baño, leer un cuento, darle un beso de buenas noches, etc.

Alimentación del bebé de nueve meses

Desde los 6 a los 9 meses serán muchos los alimentos nuevos que hayas introducido en su dieta, pero debes seguir añadiendo aquellos que aún no haya probado, como el huevo, que debe darse separada la yema de la clara para comprobar si tiene alergia a alguna de las dos. También puedes ofrecerle ya legumbres, pescado azul o yogur natural, sin azúcar, o quesos blancos como mozarella, requesón, queso tierno o burgos sin sal.

Lo único que no debes ofrecerle con menos de 12 meses es la miel, las verduras de hoja verde, la leche de vaca o los frutos secos enteros.

Recuerda que la leche, materna o de fórmula, sigue siendo un alimento principal en su dieta.

Además, puedes ofrecerle todavía los alimentos en puré, pero es conveniente que le vayas ofreciendo trocitos para que se acostumbre a masticar y tragar.

Juegos estimulantes para el bebé

  • Léele todas las noches un cuento antes de irse a la cama y ofrécele cuentos blanditos para que pueda pasar él las páginas. Muéstrale cómo se llaman todos los dibujos que aparecen en ellos.
  • Juega a balancearle sobre tus rodillas a diferentes velocidades.
  • Dale juguetes para el baño y deja que juegue y chapotee con ellos.
  • Enséñale a vestir y desvestir a sus muñecos.
  • Muéstrale las partes del cuerpo y cómo se llaman para que las vaya aprendiendo.
  • Ya tiene juguetes favoritos, así que deja que juegue con ellos.

Fuente:

Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta.

Stoppard, Dra. Miriam (2006), Padres primerizos, Barcelona, Pearson.