Tu bebé es único y desarrollará sus habilidades comunicativas a su propio ritmo. Por eso, no tienes que compararlo con los otros niños de la guardería o del parque. La capacidad de hablar la irá adquiriendo gradualmente y puede variar mucho. Antes de que pueda incluso decir sus primeras palabras, captará tu tono y tu lenguaje corporal. El cerebro de tu hijo es como una pequeña esponja y aprenderá imitándote a ti y a los que lo rodean. Por tanto, para ayudar a desarrollar su habla, háblale todo lo que puedas.

La cronología de lo que te espera

Cuando tu bebé tenga entre tres y cuatro meses, comenzará a llorar menos y puede que balbucee algunos sonidos como “baba” o “yaya”.

Comenzará a experimentar con el tono de su voz en torno a los cuatro o cinco meses, se reirá cuando le pongas caras o le hagas sonidos graciosos y usará sonidos para llamar tu atención. Si tu hijo no produce ningún sonido vocálico o no mantiene el contacto visual, deberías hablar con un profesional sanitario en esta etapa.

Entre los siete y doce meses, te darás cuenta de que comienza a imitarte con diversos balbuceos. Puedes fingir que mantienes una conversación con él y puede que entienda determinados objetos con los que esté familiarizado como juguetes o ropa.

Cuando cumpla los doce meses, puede que ya haya dicho sus primeras palabras (o quizás no, depende de tu bebé). De cualquier forma, es mejor que no esperes demasiado de tu bebé porque no podrá pronunciar sus primeras palabras de forma muy clara. De hecho, a los niños no se les suele entender por completo hasta que no cumplen los cuatro años.

Con quince meses, comenzarán a añadir gestos con las manos a lo que dicen y puede que sean capaces de decir hasta seis palabras.

Aquí tienes algunos consejos para ayudar a tu bebé a desarrollar su habla:

  • Habla con él todo lo que puedas durante todo el día, señálale cosas sencillas, da un paseo con él y muéstrale objetos y colores nuevos. Esto les servirá también para aprender sobre el entorno en el que viven.
  • Lee libros con él y ve enseñándole y contándole lo que aparece en los libros ilustrados, señálale las cosas que conoce.
  • Habla con él mientras jugáis juntos. Los bloques de construcción son un buen juguete para esto, ya que le alientan a aprender muchas palabras como adjetivos (azul, alto), adverbios (arriba, abajo) o verbos (construir).
  • Cantarle canciones infantiles también favorece que aprenda nuevas palabras de forma divertida.
    Continúa las palabras que dice, por ejemplo: si dice «pato», dile: «Sí, un pato amarillo».
  • Alábale cuando dice algo, no te centres en los errores.
  • Aprenderá mirando tus labios también así que ponte a su altura cuando le hables.
  • Si le ofreces opciones como azul o amarillo, le animas a que use esas palabras.
  • Quita de en medio las distracciones cuando le hablas, apaga la tele y centra tu atención en la conversación que mantenéis.
  • Si le animas mucho, le generarás confianza para que diga nuevas palabras y participe en las conversaciones.