Los juguetes pueden ser una manera muy educativa y entretenida de fomentar el desarrollo cognitivo de tu peque, eso sí, siempre que elijas aquellos que potencian el razonamiento y la lógica, la inteligencia, la memoria, el habla, etc.

¿Qué implica el desarrollo cognitivo?

El desarrollo cognitivo de un bebé es el proceso por el cual el cerebro del bebé comienza a entender y aprender sobre el mundo que lo rodea. Este desarrollo implica la adquisición de habilidades como la memoria, la percepción, el razonamiento, la resolución de problemas y el lenguaje.

El desarrollo cognitivo en los bebés ocurre en varias etapas:

Recién nacido (0-3 meses): el cerebro del bebé está en desarrollo constante. Durante este período, el bebé comienza a reconocer caras (especialmente la de sus padres), responde a sonidos y sigue objetos con la mirada. Se concentra en estímulos sencillos, como luces o colores brillantes.

– 4-6 meses: los bebés empiezan a reconocer objetos y personas familiares, incluso cuando no están presentes de forma constante. También comienzan a explorar objetos, llevándolos a la boca, sacudiéndolos o golpeándolos.

– 7-9 meses: se desarrolla la permanencia del objeto, es decir, el bebé entiende que los objetos siguen existiendo aunque no los vea (por ejemplo, si se esconde un juguete debajo de una manta, el bebé intentará buscarlo).

– 10-12 meses: los bebés pueden empezar a entender ciertas palabras, seguir instrucciones sencillas y realizar acciones más complejas, como encajar objetos en recipientes. También comienzan a imitar acciones de los adultos, lo que es un paso clave para el aprendizaje.

El psicólogo Jean Piaget es una de las figuras más importantes en el estudio del desarrollo cognitivo. Según Piaget, los bebés pasan por la etapa sensorimotora desde el nacimiento hasta aproximadamente los 2 años. Durante este período, los bebés experimentan el mundo principalmente a través de los sentidos y la acción física.

Este desarrollo es fundamental porque sienta las bases para habilidades más complejas en la infancia y la adultez, como el pensamiento abstracto, la resolución de problemas y la capacidad de socialización.

¿Cuáles son las 8 actividades cognitivas?

Las actividades cognitivas son procesos mentales que permiten a las personas adquirir conocimientos, resolver problemas, y procesar la información del entorno. Hay varias clasificaciones, pero una agrupación común identifica 8 principales actividades cognitivas:

  1. Percepción: es el proceso de recibir e interpretar información sensorial del entorno. La percepción involucra los cinco sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) y nos ayuda a interpretar lo que sucede a nuestro alrededor.
  2. Atención: es la capacidad de concentrarse en una tarea o estímulo específico durante un período de tiempo, mientras se ignoran otros estímulos irrelevantes. Existen diferentes tipos de atención, como la selectiva, sostenida y dividida.
  3. Memoria: es la capacidad de registrar, almacenar y recuperar información. Hay varios tipos de memoria, como la memoria a corto plazo, memoria a largo plazo y la memoria de trabajo, que es esencial para realizar tareas cognitivas complejas.
  4. Lenguaje: se refiere a la capacidad de comprender y producir comunicación verbal y no verbal. Involucra la comprensión de las palabras, la formación de oraciones y la capacidad para comunicarse eficazmente.
  5. Razonamiento: es la capacidad de pensar de manera lógica y hacer conexiones entre ideas. El razonamiento puede ser inductivo (partir de ejemplos específicos para llegar a una conclusión general) o deductivo (partir de una idea general y aplicar principios específicos).
  6. Resolución de problemas: involucra identificar un problema, analizarlo y encontrar una solución. Requiere habilidades de pensamiento crítico, creatividad y aplicación de conocimientos previos.
  7. Toma de decisiones: es la capacidad de seleccionar la mejor opción entre varias alternativas. Involucra la evaluación de riesgos, beneficios y consecuencias de cada elección antes de tomar una decisión.
  8. Creatividad: es la capacidad de generar nuevas ideas o soluciones originales. La creatividad involucra el pensamiento divergente, que permite considerar múltiples soluciones posibles para un problema.

Estas actividades cognitivas interactúan entre sí y son fundamentales para el funcionamiento mental diario y el aprendizaje a lo largo de la vida. Por eso, es importante ayudar a nuestro hijo a desarrollarlas mediante la estimulación temprana para que pueda alcanzar todo su potencial.

¿Cómo estimular el desarrollo cognitivo de los niños?

La infancia es el mejor momento para desarrollar las capacidades cognitivas ya que en esta etapa el niño es más receptivo a nuevos aprendizajes. Se dice que su cerebro es como esponja que lo absorbe todo, por lo que es fundamental estimular a nuestro hijo mediante actividades y juegos que le ayuden a desarrollar todos los procesos cognitivos.

Entre las mejores actividades para fomentar su desarrollo cognitivo encontramos:

  1. Jugar. El juego es esencial para el desarrollo cognitivo porque permite a los niños explorar, experimentar y resolver problemas.
  2. Leerle, incluso cuando están en el vientre materno. La lectura estimula la imaginación, el lenguaje y la comprensión, además de fomentar la conexión emocional con los progenitores.
  3. Hablar y escuchar activamente. El lenguaje es clave en el desarrollo cognitivo, por lo que es importante mantener conversaciones ya desde bebé explicándole lo que hacéis, contándole cosas, usando un lenguaje rico y variado, nombrando los objetos que usáis, etc.
  4. Permitir que los niños exploren su entorno a través de los sentidos.
  5. 5. Establecer rutinas y límites. Tener rutinas regulares ayuda a los niños a predecir lo que sucederá, lo que mejora su sentido de control y comprensión del tiempo.
  6. Introducir juegos que ayuden a desarrollar la memoria y la concentración.
  7. Fomentar la curiosidad y la resolución de problemas. No hay que resolver inmediatamente sus problemas; en lugar de eso, es mejor guiarles a que piensen soluciones por sí mismos.
  8. Incluir música y actividades creativas como pintura, manualidades, tocar instrumentos, etc.
  9. Socializar con otros niños. Jugar y compartir con otros niños les enseña habilidades de colaboración, les ayuda a resolver conflictos y les permite desarrollar la empatía.
  10. Darles espacio para el fracaso y la experimentación. Es importante permitir que los niños cometan errores y los enfrenten como oportunidades de aprendizaje. No se deben hacer las tareas por ellos, sino darles tiempo para que las resuelvan y descubran soluciones a su ritmo.

Los mejores juguetes para el desarrollo cognitivo

Los juguetes cognitivos, por lo tanto, son todos aquellos que ayudan al bebé a desarrollar todas las actividades cognitivas antes comentadas. Estos irán variando según la edad del bebé:

De 0 a 6 meses:

  • Juguetes suaves y ligeros como peluches
  • Móviles de colores llamativos
  • Espejos
  • Sonajeros
  • Mantas de juego o gimnasios
  • Libros de tela con texturas

De 6 a 12 meses:

  • Pelotas ligeras y suaves para rodarlas
  • Pelotas sensoriales
  • Bloques apilables
  • Juguetes de arrastre
  • Espejos seguros

De 1 a 3 años

  • Motos y triciclos
  • Puzles y rompecabezas
  • Bicicletas sin pedales desde los 2 años
  • Juegos de imitación
  • Bloques de construcción grandes
  • Libros interactivos
  • Juguetes de causa-efecto como los martillos que golpean bolas

 

Fuente:

Healthy Children, blog de American Academy of Pediatrics: https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/Paginas/cognitive-development-8-to-12-months.aspx; https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/paginas/cognitive-development-4-to-7-months.aspx; https://www.healthychildren.org/spanish/family-life/power-of-play/Paginas/brain-building-ways-to-play-with-your-baby.aspx