El juego es fundamental para el desarrollo infantil, por eso está reconocido como un derecho en la Convención sobre los derechos del Niño. Mediante el juego los niños exploran y conocen el mundo, aprenden y se relacionan con los demás. Descubre todos los beneficios que el juego aporta a tu hijo.

La importancia del juego en la infancia

Los bebés llegan a este mundo con un desarrollo físico y mental muy limitado. No saben moverse solos, agarrar cosas o hablar. En estos primeros meses y años de vida aprenden, maduran y se desarrollan a través de los sentidos y las sensaciones que reciben del entorno, de ahí la importancia del juego y la estimulación.

A través de sus experiencias, el bebé poco a poco va creando estructuras mentales complejas. Y estas experiencias provienen, principalmente, del juego. Por lo tanto, el bebé se desarrolla gracias al juego, de ahí su importancia en estos primeros años de infancia.

Por eso, como decíamos, el juego es un derecho recogido incluso en la Convención sobre los derechos del Niño, por lo que debemos procurar que nuestro hijo pase todo el rato que no está durmiendo o comiendo, jugando.

Es importante tanto el juego libre como el juego acompañado, por lo que debemos dejarle jugar solo a ratos, pero también sacar tiempo para jugar con él.

Beneficios del juego para el desarrollo infantil

  • Aumenta el apetito.
  • Mejora el sueño.
  • Mejora el humor y aporta felicidad.
  • Favorece la maduración psicomotriz, cognitiva y física.
  • Mejora el vínculo afectivo con los padres.
  • Favorece la socialización.
  • Mejora la concentración y el desarrollo sensorial.
  • Favorece el conocimiento propio.
  • Mejora el control de las emociones y la inteligencia emocional.
  • Ayuda a trabajar en equipo, compartir, esperar turno, negociar, etc.
  • Potencia la creatividad y la imaginación.
  • Mejora el desempeño escolar y el aprendizaje.
  • Ayuda a descubrir el entorno e interactuar con él.
  • Potencia la curiosidad.
  • Mejora la seguridad y la autoestima.
  • Favorece el lenguaje.
  • Ayuda a organizar y tomar decisiones.
  • Ayuda a desarrollar su personalidad.
  • Reduce el estrés y la ansiedad.

Trucos e ideas para jugar con tu bebé

  • No hace falta que inventes juegos muy elaborados o que le compres muchos juguetes. Con una simple caja de cartón el bebé puede divertirse. Convierte en juego cualquier objeto o situación cotidiana.
  • En los primeros meses, el principal entretenimiento del bebé son sus padres: estar en brazos, escuchar su voz, recibir sus besos… Por lo que lo mejor que puedes hacer es cogerlo mucho en brazos, acunarlo, cantarle, darle masajes, etc.
  • Diviértete con tu bebé, cántale canciones, cuéntale cosas, hazle reír… Intenta que todo sea un juego.
  • Coloca a tu bebé en distintas posiciones para que pueda ver el mundo desde distintos ángulos.
  • Los móviles de cuna con sonidos y colores fuertes y los peluches son juguetes ideales para los primeros meses.
  • A medida que crezca, debes colocarlo más tiempo boca abajo para que fortalezca los músculos de la espalda y los brazos y así pueda primero sentarse y luego moverse y gatear, clave para su desarrollo motriz y su autonomía.
  • El baño es otro momento ideal para jugar con él, chapotear en el agua, divertirse con juguetes de baño, etc.
  • El juego al aire libre también es muy importante, no solo para que el niño se beneficie del sol, sino también para aprender sobre la naturaleza, corretear y saltar cuando ya pueda, etc.
  • A partir del año los mejores juguetes son los bloques, de construcción, rompecabezas y juguetes reciclados con los que pueda hacer ruido y experimentar.
  • Es importante que el niño juegue y se relacione con otros niños de su edad.
  • Los libros y cuentos también son un apoyo importante para favorecer el desarrollo y el juego con el niño.
  • A veces puedes guiarle en sus juegos, pero también debes dejarle jugar solo y experimentar por su cuenta para desarrollar su creatividad e imaginación.
  • Presta atención a aquello que pueda ser peligroso en su lugar de juego. Es importante crear un espacio seguro de juego para que pueda divertirse sin riesgo.
  • Potencia juegos que desarrollen los 5 sentidos: juguetes con sonidos, objetos con olores y texturas diferentes, probar diferentes sabores, etc.
  • Evita las pantallas antes de los 2 años y, cumplida esa edad, limítalas. Un niño de 3 años no debe pasar más de 30 minutos al día delante de la televisión o la tablet.
  • Los bebés aprenden por imitación, así que puedes hacer muecas y movimientos diferentes para que el peque te imite.

Fuente:

Fodor, Elizabeth; Morán, Montserrat (2009), Todo un mundo de sonrisas, Madrid, Ed. Pirámide.

American Academy of Pediatrics