En estos 6 meses hasta cumplir los dos años el peque va consolidando lo aprendido y mejorando en todas las áreas: motricidad gruesa, fina, lenguaje, socialización… Son unos meses de muchos cambios y avances, ¡disfrútalos!
Desarrollo físico del bebé de 18 a 24 meses
En estos seis meses el niño reduce su ritmo de crecimiento, engorda unos 200 gramos al mes y crece de 6 a 12 cm en total.
Su musculatura se sigue desarrollando y su cuerpo va cambiando, dejando de tener las piernas tan arqueadas o la tripa tan hinchada para tener un cuerpo más de niño.
Su cara también va adoptando unos rasgos menos de bebé y terminan de salirle la mayoría de los dientes, faltando solos las muelas que salen entre los 2 y los 3 años.
Su percepción visual mejora y es muy enérgico, activo y curioso.
Hitos de desarrollo de 18 a 24 meses
Ya camina solo y puede hacerlo de lado y hacia atrás, incluso arrastrando un juguete de ruedas. También puede correr, subir y bajas escaleras, agacharse y levantarse sin caerse, mantener el equilibrio o sentarse solo en una sillita de su tamaño.
Hacia los 2 años ya puede jugar de cuclillas sin caerse hacia delante, chutar la pelota con los pies o lanzarla con las manos.
Su motricidad fina también mejora y sabe ponerse y quitarse la ropa, comer con una cuchara o hacer trazos con un lápiz.
Su mente evoluciona y comienza a entender el juego simbólico, es decir, imaginarse que un objeto es otra cosa y jugar con ello inventando historias. Este tipo de pensamiento es el precursor del razonamiento abstracto.
Comienza la etapa de las frases, aunque cortas y sin pronombres o determinantes y amplía su vocabulario hasta unas 100-200 palabras. Se pasa el día haciendo preguntas, procura contestarle siempre con paciencia.
Al final de estos meses comienzan las rabietas. Lo mejor para superar esta etapa es tener mucha paciencia y hacerle ver que así no se consigue nada. Cuando se calme, podrás atenderle y hacerle caso. A algunos niños les ayuda un abrazo fuerte para calmarse, pero es importante que vean que, hasta que no se tranquilizan, no puedes hablar con ellos.
Es importante que establezcas límites y consecuencias y que los mantengas para que el niño comprenda que no hacer caso o portarse mal tiene sus consecuencias negativas. El refuerzo positivo es muy eficaz para ir moldeando su conducta.
Quiere mostrar su independencia y alejarse de sus padres, pero pronto vuelve a ellos. Va mostrando su personalidad y sus características.
Hacia los 2 años algunos niños empiezan a controlar sus esfínteres, decir que se han hecho pis o caca cuando lo hacen o incluso avisar de que quieren hacerlo. Si ves que está preparado, puedes empezar con la retirada del pañal. Si no, espera unos meses, ya llegará su momento. No hay que forzarle.
El sueño del bebé de 18 a 24 meses
A esta edad casi todos los bebés duermen del tirón toda la noche y solo se despiertan si están malos o tienen alguna pesadilla.
En estos meses es común que aparezcan las pesadillas o los terrores nocturnos, que no son lo mismo. En los terrores nocturnos, el peque sigue dormido, aunque no lo parezca. Se mueve, grita, llora y está muy angustiado, pero realmente sigue dormido y se tranquiliza solo en unos minutos, sin que tengas nada que hacer salvo estar a su lado para cerciorarte de que nos e hace daño. Al día siguiente no recordará nada.
Alimentación del bebé de 18 a 24 meses
La alimentación de un bebé de esta edad es muy similar a la de los adultos. Hacen 5 comidas al día y ya puede comer de todo, salvo alimentos con riesgo de atragantamiento como las palomitas o los frutos secos enteros.
Es importante que coma de todo, a la mesa y usando él mismo sus cubiertos. Comer en la mesa con la familia le ayudará a tener hábitos alimenticios saludables.
Procura que pruebe de todo, pero no le obligues a comer ni dejes que la comida se convierta en un campo de batalla. Si no le gusta un alimento, retíralo y prueba otro día. A veces los niños necesitan probar algo entre 8 y 10 veces para que les guste su sabor.
Intenta que los platos menos sabrosos sean agradables a la vista y cocínalos de diferentes maneras: brochetas de frutas, hamburguesa de pescado, lasaña de verduras, etc.
Juegos estimulantes para el bebé de 18 a 24 meses
1- Haz un circuito de obstáculos para que el niño aprenda a andar por distintas superficies, subir y bajar, etc.
2- Coge al peque de la mano y andad deprisa, dando pasos largos, corriendo o yendo muy despacio de forma alterna.
3- Jugad con la pelota a pasarla con la mano, el pie, etc.
4- Dale objetos que no sean juguetes para que imagine que son otra cosa.
5- Pídele que te ayude a recoger al acabar el juego.
6- Anímale a que te ayude a hacer tareas sencillas como recoger y doblar la ropa, estirar su cama, etc.
7- Léele cuentos todos los días.
8- Jugad al “pilla-pilla”, es un juego que les encanta.
Signos de alarma
No obedecer una orden sencilla
No prestar atención a lo que le dices
No andar solo
No hacer garabatos
No usar el “no”
No señalar ninguna parte del cuerpo si se lo preguntas
No empezar con el juego simbólico
No correr ni chutar una pelota
No saber pedir comida o bebida
Fuentes:
Stoppard, Dra. Miriam (2006), Padres primerizos, Barcelona, Pearson.