¡Tu hijo empieza a dar sus primeros pasos! Y con ellos, sus primeras carreras y caídas. Ahora más que nunca necesitará tu amor, ánimo y apoyo para que le ayudes a desarrollar sus habilidades y confianza. Tu pequeñín ya lleva tiempo preparándose para sus primeros pasos fortaleciendo sus piernas y rodillas, por ejemplo, al mecerse en su hamaquita o en tu regazo.
¿Cuándo estará listo tu hijo para andar?
Una vez que se levanta solito y se mantiene de pie sujeto a algo, por ejemplo a tus piernas o a un sofá, ya puedes empezar a animarle a que vaya más allá. Los primeros pasos pueden darse entre los 10 y los 18 meses, pero ten en cuenta que cada bebé es un mundo y que el tuyo andará cuando esté preparado.
Cómo puedes ayudarle
- Anímale con elogios, los brazos abiertos y una gran sonrisa.
- Si se cae, resiste el impulso de ir corriendo a levantarle y deja que lo haga solito.
- Así, le ayudarás a fortalecer las rodillas que también las utilizará para sentarse y agacharse a recoger cosas.
- Mueve los muebles justo para que tu hijo se pueda apoyar en ellos para pasar de uno a otro y sepáralos cada vez más conforme mejore su equilibrio.
- Utiliza juguetes para animarle a ir más lejos, las pompas son una buena opción porque a los niños les encanta perseguirlas.
- Cuando esté en casa, es mejor que vaya descalzo (con calcetines puede resbalarse si el suelo es duro).
- Los juguetes de arrastre son muy divertidos y le ayudarán a ganar confianza.
Lleva a tu pequeñín a dar un paseo (pero no en el carrito). - Necesita tiempo para practicar.
- Cuando ya pueda andar solito, debería practicar algo de actividad física durante 3 horas al día. Puede andar y ponerse de pie o dar saltitos y correr.
La diversión, si es segura, es más divertida
Te va a dar la sensación de que tu hijo va a querer vaciar absolutamente todos los armarios, así que por su seguridad y tu salud mental, prepara tu casa para que esté a prueba de niños.
- Las cerraduras de seguridad para niños o las bandas elásticas son una muy buena opción para mantener los armarios cerrados.
- Coloca un refuerzo acolchado en los bordes de los muebles.
- Su cabeza puede estar a la misma altura que la mesita del salón.
- Quita los juguetes del suelo para evitar tropiezos.
- Tu hijo va a empezar a escalar todos los muebles, así que apártalos de las ventanas.
- Es de vital importancia permanecer alerta cuando estéis cerca de un estanque, o piscina.
- Asegúrate siempre de que las piscinas tienen puerta de seguridad y de que los estanques tienen una reja y vacía las piscinas infantiles.
- Si vas a cocinar, no dejes que sobresalga el asa de la sartén para que tu hijo no pueda alcanzarla y cogerla.
- Nunca dejes una taza de café o té al alcance de tu hijo.
Subir y bajar escaleras
La forma más sencilla para bajar escaleras es ir de espaldas apoyándose en la tripita o de frente con el culete. Enséñale a hacerlo y te imitará. Tardará un poco de tiempo en aprender a dar pasos alternos, así que ten paciencia y nunca le dejes hacerlo solo sin vigilancia. Si te preocupa, apuesta por una valla para las escaleras hasta que coja más destreza.