Tu pequeñín ya hace pequeñas comidas de forma regular y se sienta a la mesa con vosotros. Sin embargo, te da la sensación de que al final acaba más comida en el suelo que en su tripita o el plato. No le des mucha importancia y ten en cuenta que no lo pone todo perdido a propósito, necesita su tiempo para desarrollar las habilidades motoras precisas para usar los cubiertos correctamente.
Si tira comida al suelo, es mejor que lo ignores y lo recojas todo al final de la comida. Ten paciencia y mantén la calma. No te agobies si no come o no se termina lo que hay en el plato, ya que tu hijo sabe perfectamente cuando se ha saciado. No olvides que hay que tener en cuenta qué y cómo ha comido a lo largo de la semana y no solo uno o dos días.
Aquí te ofrecemos algunos consejos para estos momentos:
- Las rutinas son muy importantes para los niños pequeños, así que es importante tener un horario marcado para que coma a lo largo del día.
- Intenta que las comidas no sean justo antes de la siesta porque lo más probable es que esté cansado y no muestre interés.
- Ofrécele tres comidas y dos o tres tentempiés al día.
- Para los tentempiés, puedes optar por tortitas de arroz, fruta, yogur, tostadas de pan crujiente, queso en porciones o un bocadillito.
- Para beber, la mejor opción es el agua para que no se llene como por ejemplo con el zumo (si le ofreces zumo en las comidas, que esté muy diluido ya que contiene una gran cantidad de azúcares que son perjudiciales para su dentadura).
- Come con él siempre que puedas
- y predica con el ejemplo, es decir, no vayas paseándote por casa picando algo si pretendes que se siente a comer a la mesa.
- Si te ve comer una dieta variada, se animará a probar cosas nuevas.
- Déjalo que coma solo si quiere, probablemente así coma más.
- Si cortas la comida en tiras le será más fácil comer con las manos, más que con cuchillo y tenedor.
- Limita las distracciones, apaga la televisión.
- Es mejor que no le sobornes ni le supliques que coma, así solo fomentarás una lucha de poder.
- Utiliza platos y boles irrompibles.
- Felicítalo cuando se comporte bien en la mesa.
Deja que participe
Tu hijo está creciendo y formando su personalidad y sus gustos, así que es importante que le preguntes qué le gustaría comer. Es divertido dejarle participar en la compra y la preparación de la comida, y seguro que le encanta tomar decisiones sencillas. Déjale que elija cosas del tipo jamón o queso o pasta o arroz, porque todavía es pequeño y tomar decisiones más complejas puede venirle grande. Podéis jugar a algunos juegos en el supermercado, por ejemplo, pídele que encuentre distintos tipos de verduras que luego vaya a comerse, como tomates o zanahorias.