La enuresis nocturna, también llamada incontinencia urinaria durante la noche, se considera normal hasta los 5 años. Pasada esta edad, habrá que averiguar la causa de este problema para buscar la mejor solución ya que puede causar vergüenza e incomodidad al niño.
¿Qué es la enuresis nocturna?
La enuresis nocturna o incontinencia urinaria es un trastorno que implica hacerse pis encima mientras se está dormido porque no se puede retener la orina y esta se escapa sin control mientras el niño duerme.
Existen dos tipos de enuresis:
– Primaria: un niño que nunca ha llegado a controlar la orina por la noche.
– Secundaria: el niño consiguió controlar la vejiga por la noche durante al menos 6 meses, pero, más tarde, perdió ese control y volvió a hacerse pis.
La enuresis primaria es la más habitual, pero tanto en un caso como en otro es conveniente acudir al profesional de medicina para encontrar la causa.
¿Hasta qué edad es normal la enuresis nocturna?
Se considera que hay enuresis nocturna cuando el niño se hace pis más de 4 veces al mes pasados los 5 años. Eso quiere decir que, hasta esta edad, es normal no controlar la orina nocturna y, pasados los 5 años, se consideran normales los accidentes ocasionales hasta los 7 años.
La enuresis nocturna es de 2 a 3 veces más habitual en niños y suele ir despareciendo sola con la edad. Así, hay en torno a un 20% de niños con este problema a los 5 años, que desciende al 10% a los 7 años y a solo el 3% en la adolescencia.
¿Cuáles son las causas de la incontinencia urinaria nocturna?
La causa puede ser tanto física como psicológica:
- Vejiga más pequeña de lo normal, lo que impide almacenar la orina por la noche sin expulsarla.
- Alteración de los niveles de la hormona antidiurética (ADH). Una deficiencia de esta hormona, encargada de reducir la secreción de orina por la noche, puede causar enuresis.
- Retraso madurativo: es necesario que los esfínteres y el cerebro maduren para controlar la micción. Un mal aprendizaje o un retardo neurofisiológico puede ser la causa de la incontinencia.
- Problemas en las conexiones entre el cerebro y la vejiga que impide que el primero controle la vejiga para impedir que la orina escape sin control.
- Genética: si hay antecedentes paternos, el riesgo de tener incontinencia urinaria nocturna es un 40% mayor. Si lo sufrieron ambos progenitores, se eleva al 70%.
- Estrés y problemas psicológicos: uno de los motivos más comunes de la enuresis secundaria. Un divorcio, una mudanza, acoso escolar, fallecimiento de un familiar… pueden llevar a regresiones o pérdida del control de la orina por la noche.
- Sueño más profundo de lo normal, algo habitual en la pubertad y la adolescencia.
- Apnea obstructiva del sueño/ronquidos: en algunos casos, la apnea obstructiva del sueño y los ronquidos pueden causar incontinencia urinaria al variar el equilibrio químico del cerebro por la falta de oxígeno durante el tiempo que dura la apnea.
- Estreñimiento: la vejiga y los intestinos están muy cerca entre sí dentro del cuerpo, por lo que el estreñimiento puede hacer que se pierda el control de la vejiga.
- Enfermedades del sistema urinario, ya sea de la vejiga o del riñón que provoca incontinencia además de otros síntomas como dolor al orinar, urgencia urinaria, ganas constantes de ir al baño, etc.
- Enfermedad neurológica: un problema en la columna vertebral puede provocar incontinencia urinaria. En este caso suele ir acompañado de otros signos como adormecimiento, hormigueos o dolor en las piernas.
- Diabetes: los niños con diabetes tienen más problemas para controlar la orina por la noche.
- La ingesta de algunos medicamentos aumenta las probabilidades de incontinencia urinaria.
- Causas patológicas. La enuresis también puede ser parte de la sintomatología de una patología, como una infección de orina, obstrucción uretral, uréter ectópico, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, etc.
¿Cómo afecta la incontinencia urinaria al niño?
Hacerse pis por la noche pasados los 7 u 8 años puede causar una serie de consecuencias al niño como ansiedad, vergüenza, baja autoestima, falta de seguridad en sí mismo, problemas para relacionarse con los demás.
Esto puede afectar a sus relaciones, su calidad de vida y al rendimiento escolar. Además, le puede impedir participar en ciertas actividades como dormir en casa de un amigo, ir a un campamento o excursión en la que se duerma fuera de casa, etc.
Por eso, si tu hijo sigue haciéndose pis a menudo por la noche debes acudir a su profesional de pediatría para averiguar la causa y buscar la solución más adecuada.
¿Cuál es el tratamiento de la enuresis nocturna?
Lo primero es confirmar el diagnóstico y la causa mediante la historia clínica completa, los síntomas asociados, los patrones de sueño, eventos estresantes, el historial familiar…
Asimismo, se debe hacer un examen físico completo, que incluirá un análisis de orina simple y ecografías o radiografías.
El tratamiento dependerá de la causa.
Una de las causas más frecuentes suele ser la carencia de la hormona ADH, la hormona antidiurética. El tratamiento en estos casos es reponer esta hormona mediante la administración de una medicina con desmopresina en forma de comprimidos o espray que ayuda a aumentar los niveles de esta hormona. Es eficaz en un 70% y apenas tiene efectos secundarios.
Otro fármaco es la imipramina, que funciona bien en algunos niños con enuresis nocturna, aunque hay que tener cuidado con las dosis y no se aconseja en niños con problema cardiacos.
Si el problema es una vejiga pequeña, se puede recetar un tratamiento farmacológico o bien técnicas de rehabilitación para conseguir aumentar la capacidad de la vejiga y evitar los escapes.
También son muy efectivas las alarmas de incontinencia urinaria. Estas alarmas consisten en un dispositivo que se coloca en la sábana o en la ropa interior y zumban o vibran cuando la ropa interior del niño se moja con las primeras gotas de la micción. Este sonido ayuda al cerebro a asociar las ganas de orinar con el despertar, lo que hace que en unos pocos días el niño deje de hacerse pis. Son muy efectivas, sobre todo si los padres ayudan al niño en los primeros días.
En los casos en los que la enuresis tenga un claro componente psicológico será necesario acudir a un profesional de psicología que trate la causa.
Además, se pueden seguir una serie de consejos para ayudar al niño en este proceso:
- Nunca regañarle, gritarle o ridiculizarle por hacerse pis.
- Limitar el consumo de bebidas hacia el final del día.
- Enseñar al niño a no aguantarse el pis e ir al baño de manera regular, así como justo antes de acostarse.
- Alabar cada progreso y felicitarle cada noche que se levante seco.
- Mostrarle cariño y comprensión.
Fuente:
AEPED: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/10_3.pdf
American Academy of Pediatrics