Viajar con un bebé en verano requiere una planificación cuidadosa para garantizar que todo vaya bien y tanto el peque como vosotros disfrutéis de estos días de descanso. Descubre dónde es mejor viajar, en qué medio de transporte, qué debes llevar en la maleta…

Preparando el viaje con tu bebé

1- ¿Dónde  viajar?

El destino depende en parte de vosotros, de vuestro presupuesto, de lo que os guste hacer… No obstante, lo más aconsejado con bebés es no viajar muy lejos ni a países muy exóticos en los que haya que vacunarse o haya riesgo de contraer determinadas enfermedades (malaria, dengue), con climas extremos o déficit sanitario. La playa, el pueblo o un viaje tranquilo pueden ser buenas opciones. Asegúrate de que el lugar donde te alojes tiene cuna o espacio adecuado para el bebé y que es apto para familias.

2- ¿En qué medio de transporte viajar?

Los medios de transporte más adecuados con bebés son el automóvil propio, el avión o el tren ya que son rápidos, cómodos y permiten atender al bebé o hacer las paradas que necesites en el caso de tu coche propio. Incluso puedes viajar de noche en el tren en un coche cama e ir durmiendo todo el viaje. Los menos aconsejables son el autobús o el barco ya que el bebé puede marearse, cansarse más, etc.

3- ¿Qué llevar en la maleta?

  • Asegúrate de tener toda la documentación necesaria, como el pasaporte o DNI del bebé si lo vas a necesitar, la tarjeta sanitaria, etc.
  • Lleva un botiquín básico con termómetro, medicinas para la fiebre, antimosquitos, gasas, tiritas, suero fisiológico y otros elementos esenciales.
  • Guarda todos los artículos de higiene que necesitas: pomadas, cremas, etc. No te olvides la crema de protección solar.
  • Guarda ropa ligera y de algodón para el calor, pero también algunas prendas para proteger al bebé del sol y del aire acondicionado. Ten en cuenta el destino a la hora de meter más o menos prendas de abrigo.
  • Si vas a un hotel o a un sitio sin lavadora, debes llevar suficientes prendas ya que los bebés suelen mancharse mucho.
  • No olvides el gorro para el sol y gafas de sol para bebés.
  • Lleva una sábana o mantita familiar para que el bebé se sienta más cómodo, así como sus juguetes preferidos.
  • Si planeas hacer excursiones, no olvides la mochila portabebés.

Para evitar olvidarte algo, puedes escribir una lista con todo lo necesario en los días previos a la partida e ir tachando de ella todo lo que vayas guardando.

¿Qué llevar en el viaje?

Durante el trayecto, debes asegurarte de llevar a mano todo lo que el bebé pueda necesitar en el tiempo que dure el viaje:

  • Pañales y toallitas para cambiarle.
  • Chupete si lo usa.
  • Si toma leche de fórmula, la leche, el agua y los biberones a mano.
  • Si ya come sólidos, snacks saludables como fruta y
  • Lleva juguetes y libros favoritos del bebé para entretenerlo.

Si vais en avión, dale de comer al bebé durante el despegue y el aterrizaje para ayudar a aliviar la presión en los oídos.

Consejos para un buen verano con el bebé

Para evitar accidentes, quemaduras, daños o cualquier otro problema que pueda surgir en estos días de vacaciones, debes tener en cuenta estos consejos:

  1. Usa protector solar adecuado para bebés en las partes expuestas. Aplica con frecuencia y sobre todo después del baño.
  2. Evita la exposición directa al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos UV más daño causan a nuestra piel.
  3. Viste al bebé con ropa ligera y transpirable y procura estar en lugares frescos y bien ventilados para evitar un golpe de calor.
  4. Planifica actividades en función de los horarios de siesta y comida del bebé. No cambies del todo sus rutinas y respeta sus necesidades para evitar que esté irritable y nervioso a causa del hambre o el sueño.
  5. Evita actividades demasiado exigentes o prolongadas.
  6. Mantén al bebé bien hidratado, ya sea ofreciéndole más leche materna o de fórmula si es lactante o agua si ya come sólidos. También puedes ofrecerle frutas frescas ricas en agua, como sandía o melón. El agua fuera de casa es mejor que sea mineral embotellada para evitar diarreas por tomar un agua al que su flora intestinal no esté acostumbrada.
  7. En cuanto a las piscinas, no es recomendable que los bebés de menos de 6 meses se bañen en ellas, puesto que el cloro puede dañar su piel y sus ojos. Al menos, debe tener 4 meses para que su sistema inmunológico ya esté bastante desarrollado, disminuyendo la posibilidad de resfriados e infecciones.
  8. Evita los cambios bruscos de temperatura ya que los bebés son muy sensibles a estos cambios y el calor o el frío extremo les alteran. Aunque haga mucho calor, el aire acondicionado directo resulta bastante agresivo para el bebé. Puedes ponerlo antes de acostarle o en otra habitación que no sea la suya.

Fuentes:

American Academy of Dermatology (AAD)

Asociación Española de Pediatría