Las dietas vegetarianas son aquellas en las que no se puede comer carne, pescado, marisco y productos elaborados con estos alimentos, pudiendo o no incluir en su dieta otros derivados animales como lácteos, huevos o miel. ¿Puede un bebé seguir este tipo de dietas? ¿Son saludables para él? ¿Qué hay que tener en cuenta para que no le falte ningún nutriente?

Tipos de dietas vegetarianas

Las dietas vegetarianas son aquellas en las que no se incluye ningún alimento de origen animal, aunque dentro de estas hay varios tipos:

  • Veganismo: no incluyen en su alimentación ningún alimento o derivado de origen animal.
  • Lactovegetarianismo: incluyen regularmente productos lácteos (leche, queso, yogures).
  • Ovolactovegetarianismo: incluyen lácteos y huevos.

Por lo tanto, la dieta más estricta es la vegana y es la que más problemas de salud puede causar si no se lleva a cabo correctamente.

¿Pueden los bebés y los niños llevar una dieta vegetariana?

La Academia Americana de Nutrición y Dietética, que agrupa a más de 100.000 profesionales de la nutrición, y que es la asociación más importante de dietistas y nutricionistas del mundo, afirma que una dieta vegetariana o vegana, siempre que esté bien planificada y adecuadamente suplementada, es posible en la infancia.

Así, en su documento más reciente de 2016 establece que “las dietas vegetarianas apropiadamente planificadas, incluyendo las dietas veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden resultar beneficiosas en la prevención y el tratamiento de algunas enfermedades. Las dietas vegetarianas y veganas son adecuadas para todas las etapas de la vida, incluyendo embarazo, lactancia, infancia, adolescencia, vida adulta y vejez, así como para los atletas”.

Por lo tanto, es posible ofrecer a tus hijos una dieta vegetariana desde el principio. Eso sí, siempre que esta esté bien planificada y revisada por un profesional de la nutrición y la pediatría para asegurarse de que al niño no le falta ningún nutriente que pueda afectar a su salud.

Beneficios de las dietas vegetarianas

  • Son bajas en colesterol
  • Menor exposición a carcinógenos y mutágenos
  • Aportan más fibra
  • Reducen el riesgo de sobrepeso y obesidad

Riesgos de las dietas vegetarianas

  • Pueden ser bajas en vitamina B12 o cobalamina, esencial para la síntesis de la hemoglobina y la elaboración de células, así como para el buen estado del sistema nervioso. Un déficit de esta vitamina puede causar anemia, degeneración nerviosa o entumecimiento y hormigueo de extremidades.
  • Pueden ser bajas en calorías.
  • Pueden causar déficit de vitamina D, esencial para el desarrollo de los huesos, lo que podría causar raquitismo.

¿Cómo debe ser la dieta de un niño vegetariano según su edad?

De 0 a 6 meses

Durante los 6 primeros meses de vida no hay ningún problema ya que la dieta se basa en la lactancia materna.

Para aquellas familias que no puedan o no quieran dar el pecho, se pueden utilizar fórmulas adaptadas a base de soja o de arroz hidrolizado. Las familias lacto y ovolactovegetarianas pueden usar una fórmula convencional a base de leche de vaca o de cabra. Hay algunas fórmulas adaptadas elaboradas a partir de leche de vaca o cabra de ganadería ecológica que cumplen las directrices de la Unión Europea relativa a fórmulas infantiles, y muchas familias vegetarianas optan por ellas.

puede-bebe-ser-vegetarianoDe 6 a 24 meses

A los 6 meses comienza la alimentación complementaria a la leche y es cuando pueden aparecer más dudas y problemas.

Los primeros alimentos que se incluyen en la dieta de un lactante suelen ser los cereales sin gluten, las frutas y las verduras, que pueden ofrecerse tanto en papilla como en trocitos. Los cereales con gluten también se pueden empezar a ofrecer desde los 6 meses.

El problema viene a la hora de sustituir las proteínas y nutrientes de la carne y el pescado por otros alimentos que ofrezcan a los niños el mismo valor nutricional.

En este caso, se puede optar por alimentos como el tofu, las legumbres o los frutos secos.

De acuerdo con la American Academy of Allergy, Asthma & Immunology, no hay razón para retrasar la introducción de alimentos tradicionalmente considerados alergénicos como los cacahuetes, las nueces, la soja u otros frutos secos, y de hecho la introducción precoz de estos alimentos podría disminuir el riesgo de alergias futuras. Por ello, los frutos secos y los cacahuetes, así como los huevos, se pueden y se deben ir introduciendo en la dieta a partir de los 7 u 8 meses, una vez que otros alimentos más comunes como los cereales, frutas, verduras y legumbres ya lleven un tiempo formando parte de la dieta y se toleren bien.

Es muy beneficioso añadir una pequeña cantidad de frutos secos molidos a partir de los 6-7 meses a la alimentación del lactante, ya que aportan una buna ración de proteínas, grasas, vitaminas y minerales en un volumen pequeño.

Las legumbres son el principal sustituto de la carne y el pescado en la alimentación vegetariana y vegana por su alto contenido en proteínas, hierro y zinc, por lo que son uno de los primeros alimentos que se deben introducir en la dieta del lactante vegetariano, generalmente acompañados de verduras y hortalizas. La mejor legumbre para empezar es la lenteja roja pelada, que tiene poca fibra y se digiere muy bien. Más adelante se puede introducir tofu, garbanzos cocidos, guisantes tiernos y lentejas sin pelar. Los ovolactovegetarianos pueden sustituir ocasionalmente la legumbre por huevo.

Si la familia prefiere empezar directamente con sólidos, se le puede ofrecer al lactante hummus de garbanzos (u otros patés de legumbres), tofu cocinado y desmenuzado, guisantes desmenuzados, guiso de lentejas con arroz y de vez en cuando, en ovolactovegetarianos, tortilla francesa.

En cuanto a las verduras, es importante incluir regularmente las ricas en carotenos precursores de la vitamina A (zanahorias, boniato, brécol, calabaza); así como las ricas en vitamina C.

El hierro no hemo, es decir, el proveniente de alimentos vegetales, se absorbe peor que el hierro de los alimentos animales, por lo que se deben incluir alimentos ricos en vitamina C con las comidas principales para favorecer la absorción del hierro.

Hasta los 12 meses se deben evitar:

  • las verduras de hoja verde por su alto contenido en nitratos.
  • la miel y los siropes por el peligro de contaminación con esporas de botulismo.
  • las algas por su alto contenido en yodo.
  • alimentos con efecto laxante como las semillas de lino y las de chía.
  • leche de vaca y leche de soja que no sean fórmulas adaptadas. Se pueden usar otras leches vegetales (avena, almendras) ocasionalmente para preparar algún plato, pero no deben usarse como bebida principal hasta el año de edad.

Alimentación del niño a partir de 2 años

A partir de esta edad la alimentación debería parecerse cada vez más a la del resto de la familia. Para que la dieta del niño vegetariano sea saludable se deben seguir los siguientes consejos:

  • Presencia de frutas o verduras en todas las comidas, que deben ser lo más variadas posibles.
  • Incluir 3-4 raciones de alimentos ricos en proteínas todos los días (uno en cada comida principal): legumbres, frutos secos y semillas, huevos o lácteos.
  • Los cereales (trigo, arroz, centeno, cebada, avena, maíz, amaranto, quinoa, mijo) deben ser mayoritariamente integrales.
  • Usar preferentemente aceite de oliva virgen o girasol alto oleico.
  • Consumo regular de nueces y otros alimentos ricos en ácido linolénico, precursor de la familia omega-3, como los productos de soja, las semillas de lino y chía, las verduras de hoja verde y las hojas de ensalada.
  • Limitar la sal y usar sal yodada.
  • Si se toman leches vegetales, estas deben estar enriquecidas con calcio. Las mejores leches vegetales son las de soja, avena y almendras. Los yogures de soja deben estar enriquecidos con calcio.
  • – Limitar la bollería, azúcar y alimentos azucarados.
  • La dieta debe estar suplementada regularmente con vitamina B12 desde los 9-12 meses de edad, o antes si la ingesta de leche materna o de fórmula adaptada es reducida.
  • Jugar al aire libre diariamente. Aquellos niños que no puedan salir de casa regularmente o que vivan en zonas con inviernos largos y oscuros pueden necesitar un suplemento de vitamina D3.
  • Para evitar el déficit de hierro, se debe incluir en la dieta zumo de ciruelas, albaricoques, lentejas, cereales, judías y verduras.
  • La leche materna o adaptada contiene todo el calcio que el bebé necesita inicialmente. Después del destete se debe incluir leche de vaca y la leche de soja enriquecida, queso, hortalizas verdes, pan integral, judías, pasta de sésamo (tahín) y el tofu.

Fuentes:

Martínez Biarge M. Niños vegetarianos, ¿niños sanos? En: AEPap (ed.). Congreso de Actualización Pediatría 2019. Madrid: Lúa Ediciones 3.0; 2019. p. 65-77.

“Dietas vegetarianas”, blog EnFamilia de la Asociación Española de Pediatría. https://enfamilia.aeped.es/vida-sana/dietas-vegetarianas