Los niños entre 1 y 2 años experimentan un crecimiento y desarrollo muy rápidos. Por ello, tu hijo necesitará casi el triple de calcio de lo que tú necesitas como adulto (en relación a su tamaño).
El calcio ayuda:
- A tener huesos sanos
- Al desarrollo muscular
- A tener dientes fuertes
- A regular el funcionamiento de los nervios y músculos, incluidos los latidos del corazón
Tu hijo necesitará entre 2 y 3 raciones de alimentos ricos en calcio cada día. Los productos lácteos contienen mucho calcio, pero también puedes encontrar pequeñas cantidades de calcio en los frutos secos, las verduras verdes y en el pescado. El calcio también se puede añadir a los sucedáneos de la leche: leche de soja, de arroz o de almendra.
Las principales fuentes de calcio:
- Leche (leche entera)
- Queso: los quesitos se adaptan muy bien a las manos de los más pequeños
- Yogur
- Verduras de hoja verde como el brócoli o la col
- Tofu
- Sardinas (o pescado con espinas).
Algunos ejemplos de los tamaños de las raciones de calcio para niños entre 1 y 2 años (basados en 1 ración):
- 1 taza de leche (no más de 600 ml al día, ya que los niños de esta edad se llenan fácilmente con la leche y no tendrán sitio para otros nutrientes esenciales)
- 1 taza pequeña de yogur
- 1 trozo de tofu (20 g)
- 1 trozo de queso del tamaño de una caja de cerillas
Es fácil “colar” el calcio en las comidas de tu hijo, por ejemplo: echa queso rallado en la pasta u otras comidas. Cambia el agua por leche cuando hagas tortitas, sopa o chocolate caliente.