El DHA (ácido docosahexaenoico) es un tipo de ácido graso omega-3 de cadena larga que se encuentra en altas concentraciones en ciertos tipos de pescados y mariscos, como el salmón, las sardinas y el atún. Es un nutriente esencial para el cerebro y el sistema nervioso, por eso debe formar parte de la dieta de un bebé en sus primeros años de vida.

¿Qué es el DHA?

El DHA (ácido docosahexaenoico) es un tipo de ácido graso omega-3 de cadena larga esencial para el cerebro y el sistema nervioso. De hecho, el DHA es el ácido graso más abundante en el cerebro y es un componente importante de las membranas celulares cerebrales. El DHA también juega un papel importante en el desarrollo y la función cognitiva normal del cerebro, y se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos en la memoria, el aprendizaje y el comportamiento.

¿Por qué es importante el DHA para el bebé?

El DHA es un nutriente esencial para el desarrollo del cerebro y la vista, ayudando al bebé a desarrollar sus funciones cognitivas e hitos de desarrollo como sonreír, gatear, andar, etc. El DHA promueve el crecimiento rápido del cerebro que, durante el primer año de vida, crece hasta un 175%.

Como decíamos, el DHA es un componente esencial de las membranas celulares en el cerebro y la retina. El cerebro y la retina experimentan un rápido crecimiento y desarrollo durante el embarazo y los primeros años de vida, por lo que el DHA es particularmente importante durante este tiempo.

En el momento de nacer, la visión se encuentra en la fase inicial del desarrollo y continúa desarrollándose hasta los 5 años. El DHA favorece el desarrollo normal de la visión en el niño, ayudándole a tener una mejor vista.

El DHA también puede tener otros beneficios para el desarrollo del bebé, como mejorar la función cognitiva, la memoria y la atención. Además, se ha demostrado que el DHA puede tener efectos beneficiosos en el sistema inmunológico del bebé y en la reducción del riesgo de alergias y enfermedades inflamatorias.

Por eso, debe formar parte de tu dieta en el embarazo y en la lactancia y, si estás con lactancia con biberón, de las fórmulas para lactantes que le des a tu hijo. Y una vez empieces con la alimentación complementaria, es conveniente que sigas usando una leche de crecimiento con DHA, además de darle alimentos que lo contengan de forma natural.

¿Dónde encontrar el DHA?

Nuestro organismo es capaz de producirlo en cantidades muy pequeñas, por lo que debemos obtenerlo a través de la alimentación.

El DHA forma parte de la leche materna, por lo que un bebé alimentado al pecho obtendrá las cantidades diarias necesarias de la lactancia materna.

Si es alimentado con leche de fórmula para lactantes, debes asegurarte de que la que compras lo contiene para proporcionar a tu bebé esas cantidades necesarias para su correcto desarrollo.

Además, se encuentra en alimentos como el pescado azul (salmón, sardinas, atún) y los mariscos. Otras fuentes de DHA, aunque en menor cantidad, son las anchoas, la trucha ártica, la merluza, la almeja, el mejillón, etc.

La dieta no siempre proporciona las cantidades necesarias, por lo que durante el embarazo se aconseja tomar suplementos dietéticos gestacionales con DHA.

¿Cuánto DHA necesita el bebé?

La cantidad de DHA que necesita un bebé depende de su edad y de su peso. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los bebés reciban al menos 100 miligramos de DHA al día durante los primeros seis meses de vida, y al menos 150 miligramos de DHA al día entre los 6 y los 24 meses de edad.

Para los bebés que son alimentados con fórmula infantil, debes saber que, desde 2020, es obligatorio que las fórmulas para lactantes (leches 1) y las fórmulas de continuación (leches 2) lleven DHA en cantidad 20-50 mg/100 kcal, por lo que no debes preocuparte ya que tu bebé recibirá suficiente DHA. Como decíamos, la cantidad de DHA en la fórmula infantil varía, pero generalmente oscila entre 0,2% y 0,5% del contenido total de grasa.

El ácido araquidónico es un ácido graso Omega-6 que se encuentra naturalmente en la leche materna. Tal como el DHA como el ARA son importantes para el desarrollo del cerebro y la vista de tu bebé.

Para los bebés que son amamantados, la cantidad de DHA que reciben dependerá de la ingesta de DHA de la madre. Se recomienda que las mujeres embarazadas y lactantes consuman al menos 200-300 miligramos de DHA al día, ya sea a través de la dieta o de suplementos. Esto puede ayudar a garantizar que los bebés que son amamantados reciban suficiente DHA para apoyar su desarrollo temprano.

Fuentes:

Montserrat Rivero Urgell, Luis A. Moreno Aznar, Jaime Dalmau Serra, José Manuel Moreno Villares, Ana Aliaga Pérez, Aquilino García Perea, Gregorio Varela Moreiras y José Manuel Ávila Torres. Libro Blanco de la Nutrición Infantil en España. Zaragoza: Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2015. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/libro_blanco_de_la_nutricion_infantil.pdf

Gil-Campos M., Dalmau Serra J. y Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría. Importancia del ácido docosahexaenoico (DHA): funciones y recomendaciones para su ingesta en la infancia. An Pediatr (Barc). 2010;73(3):142.e1–142.e8

European Food Safety Authority (EFSA), DHA and ARA and visual development – Scientific substantiation of a health claim related to docosahexaenoic acid (DHA) and arachidonic acid (ARA) and visual development pursuant to Article14 of Regulation (EC) No 1924/2006. https://efsa.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.2903/j.efsa.2009.941