El sistema inmunitario es el conjunto de elementos y procesos biológicos en el interior de un organismo que le permite mantener la homeostasis o equilibrio interno frente a agresiones externas o internas. Si el sistema inmunitario no se desarrolla adecuadamente o no funciona como debería, las defensas del bebé están bajas y, por lo tanto, tiene más riesgo de enfermar. ¿Cómo ayudar a que se desarrolle y fortalezca? 

¿Qué es el sistema inmunitario? 

El sistema inmunitario o inmune es una compleja red de células, tejidos y órganos que ayudan al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades. 

El sistema inmunitario lo componen moléculas solubles en diferentes fluidos (sangre y linfa entre otros) y células localizadas en diferentes tejidos y órganos, principalmente: médula ósea, timo, bazo, ganglios linfáticos y MALT o tejido linfoide asociado a las mucosas. 

En la médula ósea se generan distintos tipos de leucocitos o glóbulos blancos que son las células especializadas en la función inmune. Todas ellas viajan de la médula ósea a todos los órganos a través de la sangre y el sistema linfático. 

Entre los linfocitos destacan los linfocitos B, que producen anticuerpos o inmunoglobulinas, entre las que se distinguen tres clases: IgA, IgG e IgM.  

 ¿Cómo es el sistema inmune del bebé al nacer y cómo se desarrolla? 

El sistema inmunitario del bebé comienza a formarse y a funcionar ya en el útero materno, en cuanto el bazo y la médula ósea del feto comienzan a producir glóbulos blancos. Además, durante estos meses le transmites a tu bebé parte de tus anticuerpos y células inmunitarias, así como antígenos microbianos y moléculas relacionadas con la inflamación. 

No obstante, el sistema inmunitario de cada neonato depende de las enfermedades maternas, la alimentación y el estrés de la madre en la gestación, así como del tipo de parto.  

A pesar de todo, al nacer, su sistema todavía es muy inmaduro y se va desarrollando y fortaleciendo en los primeros años de vida. Por eso es tan habitual que enfermen en estos primeros años.  

Los bebés todavía no tienen anticuerpos propios ni memoria inmunitaria contra muchos patógenos y antígenos, ya que aún no se han enfrentado a ellos. Asimismo, su flora intestinal es escasa ya que apenas ha tenido contacto con bacterias beneficiosas.  

Este desarrollo depende en gran parte de su alimentación, su estilo de vida, su predisposición genética, las vacunas que reciba, etc.  

Por eso, es importante cuidar la alimentación y la forma de vida del bebé para mejorar su sistema inmune y evitar enfermedades e infecciones.  

¿Cómo ayudar al sistema inmune del bebé? 

1. Nutrición 

Uno de los factores que más influye en el sistema inmunológico de una persona, y sobre el que más podemos actuar, es la alimentación. 

El mejor alimento para un bebé en sus primeros 6 meses de vida es la leche materna que, además de ofrecerle todos los nutrientes que necesita, ayuda a su sistema inmune ya que permite el paso de inmunoglobulinas (defensas) a través de la leche materna.  

La leche contiene anticuerpos que protegen al bebé contra enfermedades e infecciones. Posee un alto contenido de inmunoglobinas, destacando sobre todas la IgA, aunque también podemos encontrar IgM, IgG, lisozima y otras enzimas, lactoferrina, factor bífido, interferón, gangliósidos, prostaglandinas y otras sustancias inmuno-reguladoras. 

Esto hace que el bebé tenga una protección extra frente a enfermedades gastrointestinales, de vías respiratorias altas como la otitis media o de las vías respiratorias bajas como la neumonía o bronquitis. 

En los casos en los que la lactancia materna no es posible o resulta insuficiente y el bebé es alimentado con leche de fórmula, debes buscar una que imite lo más posible a la leche materna y contenga probióticos y prebióticos que mejoren su sistema inmune.  

Estas sustancias son capaces de reducir la incidencia y el riesgo de padecer ciertas enfermedades habituales en la infancia como la dermatitis atópica, las alergias respiratorias y las infecciones intestinales.  

Los probióticos son microorganismos vivos que ayudan a restituir la flora intestinal, clave para la salud del organismo y funcionamiento del sistema inmunitario. Mientras que los prebióticos son ingredientes naturales que estimulan el crecimiento en el colon de las bacterias beneficiosas (bifidobacterias y lactobacillus). Su efecto global es conseguir una flora intestinal sana y protectora a lo largo de todo el intestino, similar a la de los bebés alimentados con leche materna. 

Entre las ventajas de una flora bifidobacteriana se encuentran el refuerzo del sistema inmunitario, el desarrollo de una microflora intestinal saludable, el mantenimiento de la barrera intestinal, protección frente a los microorganismos patógenos y reducción del riesgo de padecer dermatitis atópica, así como diarreas e infecciones respiratorias. 

Una vez comiences a introducir la alimentación complementaria en su dieta, debes asegurarte de que esta es equilibrada y saludable, incluyendo todos los nutrientes que necesita. Los más importantes para el sistema inmune son: 

  • Vitamina D: se encuentra en el pescado o el huevo. También aparece como provitamina en algunos vegetales y se sintetiza a través de los rayos solares.  
  • Zinc: puedes encontrarlo en la carne, los frutos secos o la avena. 
  • Hierro: abunda en la carne, las legumbres y las verduras de hoja verde. 
  • Vitamina C: se encuentra en todos los vegetales y frutas, aunque destaca en el pimiento, el brócoli, los cítricos o las fresas.  

2- Otros consejos para fortalecer su sistema inmunitario 

  • Fomenta las actividades al aire libre y el ejercicio físico. Los rayos ultravioletas causan la producción de vitamina D en la piel. 
  • No esterilices todos sus productos pasados los 4 meses, el contacto con los microorganismos presentes en el medio le ayudará a desarrollar su sistema inmunitario y prevenir alergias. 
  • No retrases los alimentos más alergénicos, deben ir dándose en el orden establecido por su pediatra o profesional de medicina.  
  • Vacúnale. Las vacunas son esenciales para crear anticuerpos que protegen de enfermedades graves y mortales. Sigue al pie de la letra el calendario de vacunación oficial.  

Fuentes: 

Jennewein, M. F., Abu-Raya, B., Jiang, Y., Alter, G., & Marchant, A. (2017, November). Transfer of maternal immunity and programming of the newborn immune system. In Seminars in immunopathology (Vol. 39, No. 6, pp. 605-613). Springer Berlin Heidelberg. 

Bezirtzoglou, E., & Stavropoulou, E. (2011). Immunology and probiotic impact of the newborn and young children intestinal microflora. Anaerobe, 17(6), 369-374. 

A.E.P. (2020). Influencia de la alimentación en la inmunidad. Asociación Española de Pediatría, Iniciativa Jueves Con Ciencia.