Los bebés empiezan a mantenerse sentados sin apoyos hacia los 6 meses, sin embargo, es normal que nosotros los sentemos antes de esa edad en la silla del coche, en nuestras rodillas, en la hamaca… ¿es malo para su desarrollo?

¿Cuándo empiezan a sentarse los bebés? 

Mantenerse sentado sin apoyos es un hito en el desarrollo motriz del bebé, pero, hasta llegar a él, antes tiene que conseguir sostener su cabeza, darse la vuelta sobre su vientre o moverse de un lado para otro en posición horizontal. Con estos movimientos, va fortaleciendo los músculos del cuello, la espalda y los brazos, esenciales para mantenerse erguido y, posteriormente, sentado sin apoyos. 

Este proceso es lento y lleva varios meses, por lo que, en general, los bebés pueden mantenerse sentados solos unos segundos, sin apoyos y sin caerse, hacia los 5 meses, aunque algunos bebés no lo consiguen hasta más tarde.  

Después, pueden mantenerse en la postura de trípode, es decir, sentados y apoyados en las manos, colocadas por delante de él, con el tórax ligeramente inclinado hacia el suelo.  

Hacia los 8 meses, la mayoría de los bebés habrán aprendido a sentarse sin apoyos y ya podrán empezar a jugar sentados y a explorar el mundo desde esa postura. Ese es el primer paso para gatear, algo que lograrán en un par de meses.  

No obstante, no te preocupes si tu bebé tiene 8 meses y todavía no es capaz de sentarse solo. Cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo y no debemos forzarlo ni obligarle a realizar algo para lo que todavía no está preparado. En muchas ocasiones los padres piensan que sentado su bebé va a desarrollar antes los músculos que necesita para conseguir sentarse solo por sí mismo, pero no es así.  

Entonces, ¿es malo sentarlo antes de tiempo? 

Una cosa es forzar al niño a sentarse en el suelo para jugar cuando no está preparado, y otra muy diferente sentarle un rato en el coche o en la hamaca. No hay ningún inconveniente en sentar al bebé en este tipo de asientos, ya que tienen una forma especial para que su espalda mantenga la curvatura en forma de “C”, sin forzar la postura ni dañar sus músculos.  

Tampoco hay ningún problema en sentarle algunos ratos en nuestras rodillas siempre que dejemos que sea él el que elija la postura concreta en la que está cómodo, es decir, con la espalda más o menos erguida según sea su desarrollo. Si vemos que se revuelve, llora o no está a gusto, cámbiale de postura. 

Sin embargo, lo que no debemos hacer es forzar una postura, colocarle antes de tiempo en posturas que él aún no ha alcanzado o mantenerle mucho tiempo sentado de manera vertical en tronas o sillas si el niño aún no está preparado para ello, ya que en este caso sí puede ser perjudicial: 

  • Su musculatura dorsal puede sufrir, afectando a futuros movimientos ya que no ha seguido el transcurso normal de su desarrollo y percepción. 
  • Si le colocas apoyos en la espalda para que se quede sentado, pero estos apoyos están mal situados, el niño tenderá a encorvarse, creando una postura poco natural y mala para la espalda. 
  • Si le sentamos antes de que aprenda otros movimientos previos en el desarrollo motriz, como darse la vuelta, es posible que ya nunca haga esos movimientos, esenciales para un correcto desarrollo.  

Pero tampoco debes preocuparte si se sienta antes de los 5 meses. Como decíamos, cada niño tiene un ritmo, tanto para adelantarse, como para retrasarse. Si tu hijo alcanza él solo este hito antes de tiempo y es capaz de sentarse solo, permíteselo. Si su cuerpo está preparado, no le causará ningún daño.  

Estimular no es lo mismo que forzar 

La clave del desarrollo motor es la libertad, es decir, dejar que sea el bebé el que alcance de forma natural y autónoma cada postura, sin forzarlos ni obligarlos. A los bebés no hay que “enseñarles” a sentarse, a gatear ni a andar, tan solo estar cerca y darles la libertad y los medios para que ellos solos consigan hacerlo cuando estén listos. Se les puede estimular con una serie de juegos y ejercicios, pero eso no es lo mismo que obligar. 

Para ello, puedes colocarlo boca abajo sobre una superficie firme para que desarrolle los músculos del cuello, espalda y brazos.  

Dale libertad de movimientos colocándole en espacios abiertos en los que pueda moverse libremente. No le tengas todo el día en la silla de paseo o la hamaca. Debe poder explorar.  

Realiza algunos juegos con él para estimular su desarrollo como colocarlo de espaldas a ti, con su espalda apoyada en tu pecho y mirando hacia la calle mientras le cantas una canción o le cuentas algo. Juega a “aserrín, aserrán” o “al paso, al trote, al galope”. Tumbado boca arriba en una superficie firme como el suelo o el cambiador, cógele de las manos y tira con cuidado hacia ti para levantar su cuerpo.  

Todos estos juegos puedes hacerlos cuando el peque no tenga sueño ni hambre, siempre como algo lúdico y divertido. Si se cansa, para. 

Si tienes dudas sobre su desarrollo, consulta a su profesional de pediatría.  

como y cuando sentar a mi bebé

Fuentes: 

Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta. 

“Bebé 5-7 meses”, EnFamilia, blog de la Asociación Española de Pediatría. https://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/bebe-5-7-meses