La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recomienda realizar 3 ecografías a lo largo del embarazo, una en cada trimestre. Estas ecografías son vitales para comprobar el correcto desarrollo y crecimiento del feto.
¿Qué son las ecografías?
Las ecografías, también llamadas ultrasonidos, son una prueba rutinaria en medicina que sirven para obtener una imagen del interior del organismo. En el caso del embarazo, sirven para visualizar al feto y sus estructuras: útero, placenta, cordón umbilical…
Las ecografías funcionan emitiendo una serie de sonidos, inapreciables para el oído humano, que, al chocar contra un obstáculo, rebotan y vuelven a la fuente de la que salieron. Después, un sistema informático reconstruye, en un monitor, la imagen que han dibujado los ultrasonidos al chocar.
De esta manera, se puede ver el interior del cuerpo humano, lo que resulta de gran utilidad para la práctica obstétrica.
Las ecografías permiten:
- Determinar la semana de gestación.
- Conocer el número de embriones por si hubiera una gestación múltiple.
- Vigilar el crecimiento y desarrollo del bebé.
- Observar el estado de la placenta y del líquido amniótico.
- Detectar posibles malformaciones.
¿Cuándo se realizan las ecografías?
Como decíamos, la SEGO recomienda tres ecografías a lo largo de la gestación, una en cada trimestre de embarazo, por lo que se hacen en torno a la semana 12, a la 20 y a la 32. No obstante, en la sanidad privada es posible que se hagan más ecografías ya que en muchos centros privados se hace una en cada visita, por lo que pueden hacerse cada 4 o 5 semanas. Sin embargo, no es necesario, con las 3 recomendadas es suficiente para un buen control gestacional, así que no te preocupes por hacerte menos.
Por supuesto, en caso de detectar cualquier anomalía en cualquiera de estas tres ecografías se podrían hacer más ecografías o ecografías más especializadas como las Doppler, que muestran la circulación sanguínea.
Primera ecografía: semana 12
Esta ecografía suele hacerse en la semana 12, aunque puede hacerse entre la 11 y la 13.
Esta primera ecografía sirve para:
- confirmar la correcta implantación del feto, su vitalidad y el latido del corazón.
- comprobar el tiempo exacto de gestación al medir el feto y estimar su edad gestacional, lo que permite establecer de manera más correcta la fecha probable de parto.
- determinar el número de embriones.
- detectar posibles anomalías. En esta ecografía se mide el pliegue nucal del feto, una medida que, junto con los datos del triple screening, permite evaluar la presencia de anomalías cromosómicas, como la trisomía 21 o síndrome de Down. También se pueden visualizar otras anomalías o malformaciones fetales en los órganos del feto.
- descartar problemas en los órganos de la madre, como útero u ovarios, que puedan afectar a la gestación o al parto.
Segunda ecografía: semana 22
Suele llevarse a cabo entre la semana 20 y la 22. Esta ecografía se llama también morfológica ya que en ella ya se pueden visualizar todos los órganos del feto y comprobar si hay alguna malformación en alguno de ellos.
Además, se observa:
- la longitud, número de vasos y circulación del cordón umbilical.
- el crecimiento del feto, que ya ha crecido lo suficiente para poder determinar la longitud del fémur, la circunferencia abdominal y el diámetro biparietal, las tres medidas con las que se estima su peso.
- la posición de la placenta por si hubiera placenta previa.
- la cantidad de líquido amniótico, que puede avisar de posibles problemas según haya mucho (polihidramnios) o poco (oligohidramnios).
- el sexo del bebé.
Tercera ecografía: semana 32
Debe realizarse entre la semana 31 y la 33. Esta ecografía muestra:
- el crecimiento del bebé por si hubiera un peso bajo para la edad gestacional, crecimiento intrauterino retardado o, por el contrario, macrosomía.
- la posición y aspecto de la placenta por si hubiera envejecido prematuramente, lo que podría poner en peligro el bienestar fetal.
- el desarrollo del bebé y sus gestos, para valorar su deglución y respiración.
- su colocación. En esta semana ya debe estar colocado en posición cefálica para poder salir por el canal de parto. Si aún no se ha girado, todavía puede hacerlo, pero hará falta otra ecografía en dos o tres semanas porque, si siguiera en posición podálica o transversal, podría ser necesario una cesárea.
- la cantidad de líquido amniótico para comprobar su bienestar fetal.
¿Cómo prepararse para una ecografía del embarazo?
- No te eches ninguna crema ni aceite en la tripa en las 24 horas anteriores para que no interfiera en la realización de la prueba.
- Siempre que puedas, acude con tu pareja u otro acompañante. No se puede asistir con menores de 18 años.
- Pregunta cualquier duda que tengas, no te vayas con preocupaciones.
- Come bien antes de acudir a la prueba para que el feto esté cargado de energía y se mueva, algo necesario para visualizar bien todas sus partes y comprobar su movimiento.
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