A partir del primer año, el bebé, salvo alergias, puede comer alimentos de todo tipo. Es importante que su dieta sea equilibrada; en ella, tiene que haber espacio para diferentes recetas. Una de las más sencillas y apetecibles es el yogur casero. Hoy, os enseñamos a prepararlo.

El yogur casero tiene múltiples beneficios para la salud del bebé. Es rico en fósforo, magnesio y calcio. Por tanto, favorece el desarrollo de los huesos. Además, es recomendable para problemas del sistema digestivo como el estreñimiento o la diarrea. También es de fácil digestión y puede ayudar a mejorar el sistema inmunológico.

Cómo no, para esta receta vamos a utilizar nuestra leche de continuación Capricarela primera leche de fórmula para bebés hecha a base de leche entera de cabra.

¡Manos a la obra!

INGREDIENTES:

½ litro de leche Capricare de Continuación o de Crecimiento ya preparada
1 yogur natural.

Para el yogur, puedes usar el que más te guste, natural o con azúcar. Si es sin azúcar, puedes añadir una pequeña cucharadita. También puedes innovar añadiendo frutas con los sabores que más le gusten a tu bebé.

PREPARACIÓN:

  1. Calentar la leche de fórmula ya preparada a fuego lento. Antes de que hierva, retirar el cazo del fuego.
  2. Verter el yogur natural en un recipiente aparte.
  3. Cuando la leche esté templada, añadir poco a poco la mitad, removiendo para que el yogur se diluya.
  4. Una vez diluido, verter el resto de la leche y el azúcar (si es el caso) y remover hasta obtener una mezcla homogénea.
  5. Cubrir el recipiente con un paño y dejar que repose durante 12 horas.