La alergia a la leche de vaca o alergia a la proteína de la leche de vaca es una alergia infantil común que afecta a entre un 2 y un 7 % de los bebés menores de un año. Los síntomas pueden desarrollarse directamente, más tarde el mismo día o incluso un par de días después de haber consumido la leche. Aunque es un tema serio, la mayoría de los niños habrán superado la alergia a la leche de vaca cuando tengan 5 años.

Síntomas de la alergia a la leche de vaca

La alergia a la leche de vaca presenta varios síntomas, que pueden incluir:

  • Un sarpullido rojo en la piel
  • Hinchazón de labios, cara y ojos
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • Nariz con mucosidad o taponada
  • Dolor de tripa
  • En caso de que haya eczcema y vaya a más, puede ser síntoma de una reacción tardía.

La mayoría de las reacciones son leves, pero a veces la alergia a la leche de vaca puede causar un shock anafiláctico. Sus síntomas incluyen sibilancias, falta de aire, hinchazón de la garganta o la lengua, pérdida de la consciencia y debilidad muscular. Si sospechas que tu bebé puede ser alérgico a la leche de vaca, habla con un profesional sanitario.

¿Qué causa la alergia a la leche de vaca?

En algunos casos, el sistema inmune identifica determinadas proteínas de la leche como peligrosas y en respuesta libera anticuerpos de inmunoglobina E (IgE) para neutralizarlas. Estos anticuerpos indican a tu sistema inmunitario que libere histamina y otras sustancias químicas que provocan los molestos síntomas de la alergia. Los dos tipos principales de proteínas de la leche de vaca que provocan alergia son la caseína y el suero. La caseína se encuentra en la parte de la leche que cuaja y el suero en la parte líquida que queda. Tu bebé puede ser alérgico a una de estas proteínas o las dos. Ten en cuenta que si tu bebé es alérgico a la leche de vaca, tiene más posibilidades de desarrollar alergia a otros alimentos como el huevo, el cacahuete, la soja o incluso la ternera. Habla con un profesional sanitario si tienes alguna duda.

Vivir con alergia a la leche de vaca

Tras confirmar el diagnóstico, solo tendrás que adaptar la dieta de tu bebé para que conviva con la alergia. Hoy en día tenemos muchas alternativas a la leche de vaca: la de soja, avena o frutos secos. Si tu bebé toma leche de fórmula, ¡no te preocupes! Su pediatra le recetará una leche de fórmula especial. Si alimentas a tu bebé con lactancia materna, tendrás que adaptar tu dieta y eliminar todos los productos lácteos. Pero cuidado, ten en cuenta que aunque un alimento indique que no lleva leche o lácteos, puede que contenga las proteínas de leche que sientan mal a tu bebé. Lee las etiquetas atentamente y si no te queda claro, ponte en contacto con el fabricante. Lleva a tu hijo a revisión una o dos veces al año para saber si ha superado la alergia.

¿La leche de cabra es apta para bebés con alergia a la leche de vaca?

En contra de lo que se cree, la leche de cabra no es una alternativa apta para bebés que tengan alergia a la proteína de la leche de vaca, ya que ambos tipos de leche comparten muchas proteínas.