En torno a los 2 años llega el momento de pasar a tu peque de la cuna a la cama, aunque no todos los bebés están preparados con la misma edad… ¿Cómo saber si es el momento? ¿Cómo hacerlo?
¿Cuándo pasar al bebé de la cuna a la cama?
Cambiar al bebé de la cuna a la cama y a su propia habitación es un momento especial para el peque y para sus padres ya que supone un paso hacia su independencia y autonomía. Por primera vez desde que nació, deja de dormir al lado de sus padres, por lo que puede ser una transición complicada para algunos niños (y padres).
Por eso, lo primero es saber que no hay una edad idónea para todos los bebés, cada familia tiene sus propias particularidades y motivos para hacer este cambio, como la llegada de un nuevo hermanito, y no todos los bebés duermen igual, así que la edad depende de las necesidades de cada niño y cada familia.
No obstante, es cierto que entre los 2 y los 3 años se produce este cambio en la mayoría de los casos ya que el pequeño comienza a dormir toda la noche del tirón y ya no necesita tener a sus padres al lado. Las tomas nocturnas han acabado y ya no es necesario que durmáis todos juntos, por lo que es un buen momento para que se independice de vosotros y pase a dormir en una cama en la que estará más cómodo que en la cuna y en su propia habitación.
Además, existen otros motivos para decidirse a hacer este cambio:
– la cuna se ha quedado pequeña
– el bebé ha aprendido a trepar por los barrotes y puede salirse y hacerse daño
– tenerle tan cerca dificulta el sueño de los padres que se despiertan con cada gemido suyo
Si se dan estos supuestos, ha llegado el momento de hacer el cambio, aunque hay que tener cuidado de no hacerlo justo coincidiendo con otros cambios importantes de la vida del bebé como la llegada de un hermanito, comenzar la escuela infantil, etc. ya que podría costar más.
¿Cómo realizar el cambio de la cuna a la cama?
El cambio de la cuna a la cama y a una nueva habitación es un paso importante en el desarrollo y la independencia del peque, por eso a veces se hace en dos partes: primero se le pasa a su habitación durmiendo en su cuna y, más tarde, se le pasa a de la cuna a la cama. Así, el peque se acostumbra primero a dormir en una habitación diferente de la de sus padres y, más tarde, a dormir en su camita. No obstante, algunos padres prefieren hacer ambos cambios a la vez… la elección de un modo u otro de nuevo depende de los padres y de cómo piensen que va a resultar más sencillo para su peque.
Lo importante es explicarle al peque lo que vais a hacer y por qué debe hacerse este cambio: ya es mayor, no cabe en la cuna, va a estar más cómodo y dormir mejor… Si tiene un hermano mayor que duerma ya en su cama es posible que le cueste menos el cambio, pero sea como sea es importante que le hagáis comprender por qué tiene que dormir en una cama y lo bueno que será para él. Elige una época tranquila y sin cambios muy cercanos.
Consejos para favorecer la transición de la cuna a la cama
1- Deja que tu hijo te ayude a elegir la cama, la colcha, las sábanas o cualquier otra cosa que haya que comprar para que se sienta partícipe en el proceso.
2- Puedes hacer el cambio gradualmente y dejar que primero duerma la siesta en la cama y, cuando se acostumbre a ella y esté cómodo, ya pasar la noche entera.
3- Cuando llegue el momento de desmontar y guardar la cuna, deja que os ayude a hacerlo para que se sienta mayor.
4- A la hora de irse a la cama, debes acompañarle, leerle un cuento, darle un beso de buenas noches y quedarte un poco a su lado hasta que se quede tranquilo. Si tarda en dormirse, puedes irte y, si te llama, volver a su lado y darle la mano o quedarte cerca hasta que vaya aprendiendo a dormirse solo en su nueva camita.
5- No te olvides de ponerle a su lado el peluche o mantita con la que esté acostumbrado a dormirse.
6- Si tiene miedo, puedes instalar una pequeña luz nocturna o dejar la luz del pasillo para que se sienta más seguro.
7- A no ser que esté malito o le pase algo más grave, no debes llevarle a tu habitación si se despierta y llora por la noche. Es mejor que vayas tú a su cuarto y te quedes a su lado el tiempo que sea necesario.
8- Muéstrate orgulloso de los avances que haga y de que se vaya quedando solito en su nueva cama.
9- Asegúrate de que su cama es segura y adecuada para él. Que puede bajar y subir de ella solo, pero no caerse por la noche, puede que sea necesario poner una barrera lateral.
10- No permitas que se quede dormido en otro sitio -la cuna, el sofá, tu cama- y luego le traslades a su cama, eso le desorientará y querrá volver a donde se durmió, costándole hacerse a su cama.
Lo importante es tener paciencia, en unos días se acostumbrará y dormirá como un angelito.
Fuentes:
American Academy of Pediatrics: https://www.healthychildren.org/Spanish/healthy-living/sleep/Paginas/Big-Kid-Beds-When-To-Make-the-Switch.aspx