¡Recuerda que no estás sola! Nueve de cada diez mujeres sufren algún tipo de náusea matutina, así que no te preocupes y hablemos de cómo sobrevivir a esta etapa.

Las náuseas matutinas pueden desarrollarse entre cuatro y seis semanas después del último periodo y alcanzar su punto más alto entre la semana 9 y 16 de embarazo. Pueden ocurrirte a cualquier hora del día, no tiene por qué ser solo por las mañanas.

Síntomas

  • Náuseas
  • Vómitos o arcadas
  • Sensibilidad al oler o ver la comid

¿Qué puedes hacer?

  • Come galletitas saladas en cuanto te despiertes.
  • Prueba a lavarte los dientes más tarde cuando tu estómago no esté revuelto.
  • Pica carbohidratos a lo largo del día para ayudar a mantener los niveles de glucosa en sangre.
  • Puede que digieras mejor los alimentos fríos que los calientes.
  • Bebe mucha agua, en pequeños sorbos pero con frecuencia (chupa hielo picado si te cuesta beber agua).
  • Evita fajas o cinturones apretados.
  • Duerme y descansa.
  • No trates de mantener el mismo horario o nivel de actividad que antes de quedarte embarazada.
  • Bebe té de jengibre o come alimentos que contengan jengibre: el jengibre puede reducir las náuseas y vómitos en algunas mujeres, aunque no en todas.

Eres única, así que lo que puede que funcione con otra persona no tiene por qué funcionar contigo. Prueba diferentes cosas y no te preocupes: las náuseas matutinas normales no afectarán a la salud de tu bebé.

Náuseas matutinas anormales

Si vomitas más de cuatro veces al día o notas que tu pis está más oscuro o comienzas a perder peso y a duras penas puedes retener los líquidos, es hora de que llames a tu matrona o médico. Si te ocurre esto, podrías tener algo que se conoce como hiperémesis gravídica (HG), aunque esto ocurre a menos de un 2 % de embarazadas. La HG es grave y si te preocupa, no dudes en consultar de inmediato a tu matrona o médico, ya que, de lo contrario, podría afectar a tu salud y a la de tu bebé.