¡La vitamina D es la vitamina del sol! Esto se debe a que la fuente más natural y eficiente de vitamina D viene de los rayos UVB que proceden directamente de la luz solar (los rayos UVB no pueden atravesar el cristal). El cuerpo humano produce vitamina D en respuesta a la incidencia de la luz solar directa sobre la piel, pero también puede absorberse de ciertos alimentos y suplementos.

La función de la vitamina D

La vitamina D regula los niveles de calcio y fósforo del cuerpo, lo que es esencial para el desarrollo de los huesos, los músculos y los dientes de tu hijo. También ayuda al sistema inmunológico a defenderse de las infecciones. Una falta prolongada de vitamina D en los niños puede causar raquitismo, una enfermedad que conlleva la debilidad de los huesos. Existen, a su vez, ciertos riesgos de salud de cara al futuro asociados a la deficiencia de la vitamina D: asma, alergias, enfermedades cardiovasculares y diabetes de tipo 1 y 2. Al garantizar que tu hijo obtiene la cantidad necesaria de vitamina D, puedes ayudar activamente a reducir el riesgo de que padezca estos problemas.

La vitamina D en invierno

En invierno, menos rayos UVB alcanzan la superficie terrestre. Si en tu zona llueve muchos días seguidos, puede que tu bebé no reciba suficiente luz solar para alcanzar los niveles adecuados de vitamina D. Durante estos periodos, es importante garantizar que tu hijo satisface sus necesidades de vitamina D a partir de alimentos y suplementos.

Alimentos que contienen vitamina D

La mejor fuente alimentaria de vitamina D procede de los pescados grasos como el salmón, las sardinas, la trucha, el arenque y la caballa. No obstante, el pescado graso puede contener niveles bajos de contaminantes que podrían acumularse en el cuerpo, así que no des a tu hijo más de dos raciones de pescado graso a la semana. Otros alimentos que contienen vitamina D son la carne roja, el hígado y la yema de huevo. También puedes optar por alimentos enriquecidos con vitamina D como ciertos cereales para el desayuno, margarinas y ciertas leches dependiendo de dónde vivas. No te olvides de mirar las etiquetas.

Suplementos

Puedes comprar suplementos de vitamina D en la mayor parte de farmacias o supermercados y la mayoría vendrán en forma de gotas o gominolas. La cantidad recomendada para tu hijo es de 7 a 10 microgramos al día. La leche de crecimiento está enriquecida con vitamina D para ayudar a que tu hijo cumpla con la ingesta diaria recomendada, así que habla con un profesional sanitario antes de darle ningún suplemento.