El hierro desempeña una función vital en el desarrollo de tu hijo, en especial en el desarrollo de su cerebro y en la producción de glóbulos rojos. Debido al crecimiento y los aprendizajes constantes de tu hijo, es importante que obtenga la cantidad de hierro suficiente cada día: tu hijo necesita casi 5 veces más hierro que tú (en relación con vuestro tamaño).

Aunque el hierro se encuentra en diversos alimentos, los niños siempre corren el riesgo de no obtener suficiente hierro. Más del 50 % de los niños entre 1 y 2 años no ingieren la cantidad recomendada de hierro en su dieta y, en consecuencia, pueden sentirse más cansados de lo normal. Una deficiencia más grave de hierro puede derivar incluso en problemas graves de salud y de desarrollo.

Fuentes de hierro

Hay dos tipos diferentes de hierro: hemo y no hemo. El hierro hemo es más fácil de absorber y se puede encontrar en alimentos como:

  • Pollo
  • Sardinas
  • Ternera
  • Cordero
  • Mejillones
  • Ostras
  • Almejas

Algunas fuentes de hierro no hemo son las siguientes:

  • Espinacas
  • Brócoli
  • Lentejas
  • Orejones de albaricoque
  • Alubias
  • Pan integral

Estos alimentos son todos ricos en hierro no hemo, pero el hierro no se absorbe a la misma velocidad que en los alimentos ricos en hierro hemo.

¿Cuánto hierro necesita tu hijo?

La ingesta diaria recomendada de hierro para los niños entre 1 y 3 años es de 6,9 mg, es decir, 2 raciones de proteína animal o 3 raciones de proteínas no lácteas o vegetales.