¿Tu bebé va a empezar a tomar leche de fórmula y no sabes cual elegir? ¿O quizás hacéis una lactancia mixta?

Seguro que en muchas ocasiones has oído hablar que la mayoría de las leches de fórmulas de bebés están hechas a base de leche de vaca, pero… ¿sabes lo que puede aportar una leche infantil de cabra a la alimentación de los bebés y niños pequeños?

Vamos a descubrir todos los beneficios que nos ofrece la leche de cabra como fórmula infantil, así que… ¡Toma nota!

Beneficios de la leche de cabra en la alimentación de nuestros bebés:

Las propiedades y beneficios de la leche de cabra han sido demostrados en numerosos estudios clínicos. Cada vez estamos más preocupados por una alimentación saludable y equilibrada, y es la leche de cabra la que está cada vez más presente en la composición de muchos productos de nuestra alimentación como yogures, quesos, fórmulas infantiles…

Desde que en 2013 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) aprobó la comercialización en Europa de leches de fórmula infantil a base de leche de cabra el interés de profesionales médicos y padres en este tipo de productos ha ido en ascenso. Capricare es la primera leche infantil elaborada a base de leche entera de cabra que se ha convertido en un referente para pediatras y padres que buscan alternativas a la leche de vaca y que aporten todos los beneficios nutritivos de la leche de cabra.

¿Por qué elegir una fórmula infantil hecha con leche de cabra y no otra?

  • Una leche de fórmula basada en la leche de cabra es más digestiva, ya que las proteínas de la leche de cabra se digieren mejor que las proteínas de otras leches, como la leche de vaca. La leche de cabra permite que las enzimas se desgranen mejor, ayudando a una mejor digestión.
  • Ayuda a reducir el reflujo y las regurgitaciones, favoreciendo el vaciado gástrico.
  • Ayuda a aliviar el estreñimiento leve. Los ácidos grasos presentes de forma natural en la leche de cabra se absorben mejor. Esto permite que el bebé haga caquitas menos duras y más fáciles de expulsar.
  • Conserva más componentes celulares naturales, como nucleótidos y aminoácidos libres. Esto se debe a que la leche de cabra, al igual que la leche humana, tiene una secreción “apocrina”. A diferencia de la leche de vaca, que tiene una secreción “merocrina”.
  • Tiene menor carga alergénica que la leche de vaca. La leche de cabra contiene menos cantidad de Alfa S1 Caseína, uno de los principales alégrenos causantes de la APLV (Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca). Sin embargo, pueden existir alergias cruzadas y, en casos de APLV, es aconsejable consultar al pediatra antes para saber si es conveniente probar con fórmulas a base de leche de cabra.

Además, la leche de cabra contiene micronutrientes predominantes que mejoran su valor nutritivo con respecto a la leche de vaca, como vitaminas A, B2, B3 y D; y minerales como fósforo, magnesio y potasio. La vitamina A, por ejemplo, es fundamental para el desarrollo de la visión y el inmunológico. La leche de cabra es también rica en calcio, que es absorbido mejor en combinación con la vitamina D, siendo ambos elementos esenciales para el desarrollo y mantenimiento de los huesos y dientes.

Respecto a otras leches de fórmula hechas con leche de cabra, Capricare no contiene aceite de palma ni maltodextrinas, un aditivo alimentario que puede afectar la salud intestinal, la microbiota intestinal y el sistema nervioso central, además de elevar el nivel de azúcar en sangre.

Y tú, ¿qué fórmula tienes pensado dar o le has dado a tu bebé? ¡CUÉNTANOS!